Propiedades de la quinoa
La quinoa procede del altiplano boliviano, donde se cultiva entre 3000 y 4000 metros de altitud. Fue alimento básico de los Incas durante miles de años. Las civilizaciones precombinas ya lo cultivaban hace 5000 años y lo veneraban como un grano sagrado; en Quechua, la lengua de los antiguos Incas, quinoa significa “cereal madre”.
Tiene un color amarillo sin brillo, pero puede ser de colores distintos dependiendo de la variedad. No es propiamente un cereal, aunque forme granos, es una semilla pequeña. Pertenece a la misma familia que la remolacha, las espinacas y las acelgas, y también se aprovechan sus hojas.
Comparada con la mayoría de cereales y hortalizas, la quinoa es más rica en proteínas y minerales (contiene calcio, magnesio, hierro, fósforo y potasio), y también tiene gran cantidad de fibra. Es un cereal con una completa relación de aminoácidos esenciales y aporta apreciables cantidades de vitamina C, E, B1, B2, B3 y ácido fólico. Es un alimento muy completo y de fácil digestión. Su sabor recuerda bastante al del arroz integral, aunque su textura es mucho más fina y parecida a la del cuscus. Además la quinoa no contiene gluten, por lo que es recomendable para celíacos.
Tradicionalmente, la quinoa se tostaba para producir harina y así enriquecer panes, tortas y galletas. Cocinada se puede añadir a la sopa, usar como cereal, o incluso se fermenta para elaborar cerveza. Es un alimento que se distingue por su versatilidad y su buen sabor.